Guest User
January 12, 2023
Tenía muchas ganas de ir a comer, pues me habían hablado muy bien del Restaurante, pero no había tenido oportunidad de ir, aún habiendo estado ya 3 o 4 veces en Calatañazor, precioso pueblo de fisionomía Medieval, en la provincia de Soria. La ubicación del restaurante se encuentra en el lugar más privilegiado del pueblo, y desde la terraza donde comimos, las vistas son espectaculares. Una mesa redonda en la terraza superior, como en un reservado, desde donde teníamos una vista panorámica de la frondosidad de la naturaleza hacia un lado y de la cuesta adoquinada, eje vertebral que cruza el pueblo. Estuvimos 5 amigos en agosto 2021, que veníamos con hambre y mucha sed, después de coronar Urbión desde la increíble Laguna Negra de Vinuesa. Se agradeció mucho que los hermanos de Duruelo, que regentan la Casa, nos sacaran las cervezas en unas grandísimas jarras heladas. La comida genial, la carta muy completita. Nosotros apostamos por productos de la Tierra, donde no faltaron tabla de embutidos, quesos, riquísimos torreznos y por supuesto chuletillas de cordero, que estaban de muerte. Las raciones son generosas y los precios muy competitivos para lo exclusivo del Restaurante y entorno. Para bajar la comida fuimos a la Fuentona, en Muriel de la Fuente, para dar un paseito, que está a sólo 5÷6 km de Calatañazor, y es también muy interesante. El verano próximo, volveremos, y si es después de subir a Urbión, seguro que conociendo la recompensa que nos espera en la Casa del Cura, subiremos y bajaremos Urbión, en tiempo récord! Mi más firme apoyo a David y cía por luchar por este negocio. Mikel Martín
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