Aparthotel Arenteiro

Llegamos un viernes , esperando un apartamento no una habitación,eso fue la primera decepción,el suelo estaba sucio habia pelos largos negros, en la ducha más pelos pero no de cabeza, debajo de la cama había montón de polvo hasta pelotillas,los pocillos que nos dejaron para tomar el café tenían mugre ,las mesillas de noche tenían cristal y entre este y la madera también había montón de polvo ,por no hablar del que había en el cabezal ,el colchón si nos poníamos en los lados se hundía y si nos juntabamos nos hundiamos en el centro(cuando dejé bien claro que mi marido está operado de la espalda y necesitaba un colchón duro) ,baje a recepción para comunicarles lo que estaba pasando, cuando un señor bastante mal educado me contestó bastante borde , que la habitación estaba limpia,yo le digo que si no me lo arreglan que me devuelvan el dinero y ahí se pone aún más borde,yo exijo que venga a verla y lo del colchón ya lo arreglaria al día siguiente,vino una chica y se puso toda prepotente que limpiara la habitación y le enseñe todo lo que estaba mal ,nos manda salir para limpiar a la llegada estaba mejor no muy bien pero mejor,y las entradas a las termas y los vales del desayuno si no los pido ya no me los entrega,y el desayuno fuera del hotel un café un croissant nada más y con la de gente que eramos era un caos desayunar

Todo nos ha parecido correcto.Realizamos el chck in por WhatsApp y nos enviaron un código de acceso al apartahotel y a la habitación.No tuvimos contacto con el personal del mismo.

Empezamos mal con la recepcion, que practicamente no existe. No hay cafeteria, no hay zonas comunes, no hay un sofa, ni siguiera una silla donde sentarte, no hay consigna. El encargado una persona desagradable, prepotente y maleducada. La comida pesima, no tienen cocina, la traen todos los dias de un catering. La limpieza regular. Lo unico bueno los trabajadores que parecen explotados por los dueños.

Estás en pleno centro, así que si es fin de semana, hay mucha gente en la calle

Excelente 1trato del personal, muy amable. Comida abundante y variada. Fruta fresca todos los días. Habitación amplia, con salón y cocina, además del dormitorio y baño. Todo muy limpio y ordenado. Cama cómoda, con almohadas como las que tengo en casa. Resolución inmediata de un pequeño percance. Sin duda recomendable.