Ñandé Retá Lodge

Resultó una elección muy acertada para disfrutar a pleno de los Esteros del Iberá: contábamos con poco tiempo para la organización y para la estadía, y la verdad que desde el alojamiento estuvo todo resuelto para aprovechar al máximo: con gran calidad de descanso por la comodidad de las habitaciones y los espacios comunes, las excursiones incluidas que fuimos adaptando según el clima, las comidas de la pensión completa: desayuno (cafe muy rico, jugo realmente exprimido, panes y medialunas hechos en el lugar , chipa o huevos revueltos, jamon y queso, frutas, yogur con cereales). Los almuerzos y cenas: entrada, principal y postre todo delicioso, muy bien presentado y variado (menú fijo que se anuncia con tiempo por si alguien necesita cambiar alguna de las opciones). Una noche hubo asado y chamamè en su quincho, hermosa experiencia. Meriendas: budines exquisitos, tortas fritas o pasta frola. Cafe y tes todo el tiempo disponibles. Rodeado por un frondoso y cuidado jardín. Ubicación muy buena, a unos 200 metros del pequeño centro del pueblo, 500 metros del camping de donde salen las excursiones en lancha, 150 metros de un mirador sobre la laguna. Todo el personal atento a los detalles y a hacer de la estadía una experiencia muy agradable. Sin dudas para recomendar.

Muy buena atencion ,cumplen con todo lo que ofrecen ..la comida rica y caserita ,el desayuno y la merienda super completo...las habitaciones comodas y muy confortable..el personal muy atento a todo lo que uno pueda necesitar..volveremos