Antonio M
April 16, 2025
Disfrute de nueve días, a principios del mes de abril, utilizando el programa del IMSERSO. Entorno precios. El balneario está situado a 10 minutos, andando, del pueblo. En la primera semana de abril había abiertos varios bares, una farmacia y alguna tienda de ultramarinos. Las instalaciones del balneario son excelentes y su personal muy amable. Los espacios comunes amplios y cómodos aunque a falta de algún tapizado. La comida es lo que se puede esperar de un bufet libre ajustado de precio. Todos los días había un plato de carne, otro de pescado, dos guarniciones de acompañamiento diferentes (arroz, patatas, verduras, .......), un plato de cuchara, seguramente lo mejor, uno de verdura y otro de arroz, pasta o huevos. De postre fruta, helados o dulces, para mi incomibles. La cena en la misma línea y los desayunos, lo más flojo, a base de dos tipos de embutido de baja calidad, bollería industrial, tomate rallado, tostadas, aceite, ¡MARGARINA!, dos tipos de mermeladas, zumos de botella y fruta. La red wifi no alcanza todas las habitaciones. Tras la queja correspondiente me contestaron que ........ lo sentían. Lo peor, la habitación. No es propia de un hotel de cuatro estrellas ajustándose más a lo que se puede esperar de un hostal. Habitación pequeña con una ventana al exterior. Esquina de la puerta de acceso al cuarto de baño rota. El suelo de la bañera con pintura antideslizante que en algunas zonas se encuentra descascarillada. En las esquinas y en los espacios entre los azulejos del alicatado se puede "disfrutar" de unas excelentes manchas negras producidas por el moho de meses. La limpieza de la habitación es la justa para hacer la cama y dar una ligera pasada a muebles y suelo, el polvo se acumula en las esquinas. En resumen: amabilidad, comida aceptable, instalaciones termales y espacios comunes excelentes, wifi mejorable y si les ofrecen la habitación 232 pidan que se la cambien.
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