Hotel Ida Inés

Lugar cuidado con gusto, ambiente tranquilo y agradable, silencioso por la noche, camas cómodas, muy limpio, desayuno muy completo y con productos cultivados por ellos mismos, trato excelente por parte del personal... Sin duda, repetiría.

Lo mejor son las vistas, si la habitación es vista mar y las indicaciones para visitar y comer en la isla. Lo peor ha sido el trato. La persona encargada del desayuno fue bastante desagradable durante los tres días que estuvimos. Incluso uno de los días le llamó la atención a uno de nosotros, y con toda la razón, pero creemos que la persona responsable de dirigirse a los clientes ante cualquier incidencia no es ella, sino el personal de recepción. Incluso cuando recibió las disculpas por nuestra parte, seguía insistiendo hasta que provocó nuestro enfado definitivo. Además, el desayuno es más que austero, encima que es muy pobre, una de las personas que se alojaba desayunaba magdalenas y el último día ya no había. Finalmente, destacamos también que el personal de limpieza realizó tareas que nunca nos hubiéramos esperado, como por ejemplo, guardar nuestros objetos personales dentro de los cajones de la cómoda, tocar y estirar la toallas usadas cuando las íbamos a reutilizar. Es una pena que no podamos recomendar este alojamiento con las características que tiene.

Kleines Famlienhotel am oberen Ortsrand von Frontera. Kleine funktionale Zimmer mit Balkon oder Terrasse, Kühlschrank, Wasserkocher, Safe. Rezeption nur bis 14 Uhr besetzt, Zugang über Code. Guter Ausgangspunkt für Wanderungen in den Bergen oder an der Küste. Ausreichend Parkplätze vorhanden. Freundliches Personal, einfaches Frühstück.

Hotel familiar, a un paso de frontera y muy tranquilo. Desayuno básico pero suficiente con jugos naturales elaborados con fruta de la isla. Estupendo hotel para repetir por su ubicación, entorno y amabilidad del personal.