Casa Ruth Hotel Boutique

Cet hôtel était ma première expérience d'un hôtel en Équateur et à Cuenca. Personnel très très serviable, suite présidentielle avec immense douche et tres grand bain tourbillon fonctionnel avec amplement d'eau chaude et un fort débit. Tout était propre (j'ai de hauts standards). Situé tout juste à côté d'un genre de marché aux puces, de nombreux commerces, et commerces de rues non-achalants (comparativement aux commerçants de Santa Elena). Je suis tombé immédiatement en amour avec Cuenca et ses habitants. La ville est vivante, propre et sécuritaire. Séjour parfait ou presque. Bémols : le papier de toilette est très rude (comme des scott towels en plus rude!) et j'ai préféré aller m'en acheter du doux à 40m d'ici. Étant donné la grandeur de la suite, une 2e poubelle à proximité du lit aurait été pratique. Je n'ai pas hésité à séjourner une journée supplémentaire pour profiter de Cuenca et du confort de cette suite, incluant son confortable lit queen. Top notch en bon québécois!

La atención es muy buena y te ayudan con todo lo que requieres y todas las personas tienen buen ánimo y son muy amables, además el lugar es muy bonito

Mi estadía tuvo varios percances que no dejaron que evaluara con mejor puntuación al establecimiento. Si bien tienen cosas a favor como que el personal me ayudó con un par de solicitudes, se esfuerzan por dar buen servicio en el desayuno y la limpieza en general estuvo bien, tuve varios inconvenientes. La mayoría de las habitaciones son internas, por lo que se escucha TODO lo de la casa. En la primera noche hubo personas que se quedaron en recepción hasta las 11:30pm y escuchaba toda la conversación y la segunda noche en una habitación del tercer piso se quedaron escuchando música a todo volumen hasta la 1:30am y también podía escuchar todo. El día del check out tenía vuelo a las 7:30am por lo que debía salir a las 5:45am del hotel y estuve desde las 5:30am hasta las 6:10am buscando, tocando la puerta, la campana y hasta gritando para que alguien me abriera el hotel para salir, que PELIGRO que no haya nadie en recepción durante la noche ni un mensaje de qué hacer en esta u otras circunstancias (que tal fuera una emergencia) y por último, desde la primera noche el datafono estuvo "descargado" y no me podían cobrar, y al check out cuando estaba con afán tampoco estaba cargado. Por último, al parecer el hotel está ubicado en una de las zonas más peligrosas de Cuenca, según lo que me dijeron un par de taxistas quienes no me recomendaban caminar sola por la zona (hay que tenerlo en cuenta). Tienen una buena infraestructura, pero muchas cosas por mejorar.

No volverá los recepcionistas muy poco empatices y les falta preparación