Nos hemos alojado 4 personas en lo que llaman Suite de Luxe. La "suite" tiene dos plantas, en la planta baja un gran salón comedor con su terraza privada que se asoma al jardín de la casa y en la planta alta dos habitaciones con terraza ambas, un baño y un gran recibidor en donde se encuentra el frigorífico , microondas etc La vivienda parece un museo en lo que a decoración se refiere, llena de cuadros pintados por la propietaria ademas de múltiples adornos, que a algunos les gustaran mas y a otros menos , pero lo que es indudable es la limpieza que tiene todo. Pero lo mas reseñable es la atención que muestra Cristian, el anfitrión, con la clientela, amable, atento, pendiente de todo a todo momento que se le necesite. En cuanto al desayuno, increíble, bandeja de croissant s y pasteles recién hechos todas las mañanas, fruta fresca, yogures, zumos, café, galletas... Además, un frutero lleno todo el dia en el salón, y bebidas, galletitas, té etc en la planta de arriba. Por todo esto consideramos que se merece un 5.
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