Posada Salentein

Servicio y atención eficiente y amable la comida deliciosa y muy bien presentada el maridaje o sinergia gastronómica espectacular con sus vinos , es un lugar al que vale la pena venir, pensamos quedarnos en el hotel en nuestro próximo viaje

Es una sorpresa en una bodega de las grandes, estructuradas generalmente para el turismo extranjero . El lugar resulta acogedor y el personal a cargo de atención esmerada. Mayra y Matias divinos y Damaris tambien. Es similar a un club de campo de una bodega maravillosa pero con una estética y una propuesta más al alcance de nuestro bolsillo nacional, con calidad Gourmet . No dejen de probar sus picadas que son fabulosas!

Excelente es poco para describir la atención que tuvimos en el restaurante de la posada. María y su grupo de trabajo ponen el corazón . Volveremos ya que nos sentimos MUY BIEN atendidos. La comida increíble, un placer bien argentino. El chef increíble

Fuimos a almorzar al Restaurant de la posada con nuestros hijos ya que a las 15 teníamos visita a la bodega con degustación. La experiencia no fue nada buena ya que llegamos con reserva previa y estaban lustrando la galería asique no podíamos almorzar sentados con vista a los viñedos. La atención de las chicas muy buena. La comida no vale para nada el valor que pagamos!! La vista a la bodega vale la pena hacerla, la cava más linda!!

Restaurante Posada pésimo. Principalmente mala la atención, ni siquiera cumplen con lo básico al montar la mesa, tuve que pedir que pusieran servilletas, vaso, cubierto el primer dia. En el desayuno y comidas tardan muchísimo en traerte el pedido . El lugar es agradable por el paisaje que posee, pero no hay actividades que te permitan pasar el tiempo ni instalaciones que te habiliten a descansar al aire libre. Solo mesas con sillas pensadas para consumir todo el tiempo y cuatro reposeras viejas en la zona de la pileta, que ademas mal conservada, no te invita a zambullirte. El lugar tiene poca calidad y uma relación de inferioridad respecto del Espacio Killka, que si tiene la categoría que ofrecen. Precios exagerados para una atención tan mala. Olor nauseabundo a desagüe cloacal que descubrí rebalsado en la zona de mi cuarto. Eso paso dos veces en cuatro dias. Por ultimo, y para mi de suma relevancia para caractetizar negativamente el lugar, que maltratan a los animales y que no tienen una politica ambiental que proteja al animal ni cuide al cliente. El primer día que llegue encontramos una perrita con su cria, a quien se resisten a darle de comer, ubicada debajo de unos arbustos, porque no le dan un lugar para dormir. No quieren animales en el lugar, pero dejar de alimentar a un animal que llega es un acto de extrema crueldad, que importa maltrato, que debe alertar a las autoridades locales a obligar a estos establecimientos a llevar adelante una incansable política de castracion de perros y gatos.

Restaurante Posada pésimo. Principalmente mala la atención, ni siquiera cumplen con lo básico al montar la mesa, tuve que pedir que pusieran servilletas. Muy lindo el lugar pero no es ad hoc a la bodega ni al restaurante Kilka. No cumple los estandares . Precios exagerados para una atencion tan mala.