Guest User
August 23, 2023
Mi reciente estancia en el Hotel Entremares en La Manga del Mar Menor ha sido una experiencia agridulce. Si bien este establecimiento tiene algunas cualidades destacables, no puedo evitar señalar varios aspectos que dejan mucho que desear y que, en mi opinión, afectan significativamente la calidad general del hotel. Una de las primeras impresiones al ingresar a las habitaciones del Hotel Entremares fue la sensación de que el tiempo se había detenido en cuanto a la decoración y las comodidades. Las habitaciones lucen anticuadas y carecen de la modernidad que uno podría esperar de un hotel de cuatro estrellas. Aunque el aire acondicionado en las habitaciones funciona adecuadamente, lamentablemente, esta comodidad no se extiende a los pasillos y ascensores, donde la temperatura es incómodamente alta. Uno de los aspectos más decepcionantes de mi estancia fue la comida en el buffet. La falta de variedad, la repetición constante de platos y la calidad mínima de los alimentos servidos te dejan muy insatisfecho. Es desafortunado que un hotel que presume de cuatro estrellas no cumpla con los estándares que se esperan en cuanto a la oferta gastronómica. La comida en el buffet no se alinea con la calidad que debería ofrecer un hotel de esta categoría y se asemejaría más a la de un establecimiento de dos estrellas. En cuanto a la animación, aunque se anuncia como un punto fuerte del hotel, tiene bastantes carencias. Si bien los animadores realizan su trabajo de manera correcta, a menudo no informan adecuadamente sobre las actividades programadas, lo que resulta en una participación muy baja por parte de los huéspedes, e incluso en la cancelación de algunas de ellas. A excepción de Ángela, quien suele estar en el chiringuito premium y que destaca por su entusiasmo y energía, la animación general del hotel podría benefici**** de una mayor interacción con los huéspedes y una mejor promoción de las actividades. Igualmente, la animación nocturna es muy repetitiva, 2 noches hay teatrillo infantil y el resto música en vivo. No hay shows de magia, circo, etc. Además, el grupo musical que va los domingos es pésimo. El régimen de Todo Incluido (TI) del hotel fue otro punto que me dejó insatisfecha. Las opciones de bebidas alcohólicas eran limitadas y se reducían a solo dos cócteles: el mojito y el san francisco. Esta restricción en las bebidas disponibles limitaba la experiencia de disfrutar de una variedad de opciones durante la estancia. Sin embargo, las tapas ofrecidas en el chiringuito premium merecen mención positiva, ya que brindaban un alivio necesario ante la decepcionante comida del buffet. En cuanto a las instalaciones, la piscina del hotel es un área problemática. La profundidad de la piscina es excesiva justo al ingresar, lo que puede ser peligroso para los niños y aquellos que no son nadadores expertos. Además, el hecho de que dé la sombra en la piscina desde las 17:00 horas puede ser incómoda para aquellos que deseen disfrutar de la piscina durante
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