Hotel Restaurante Felipe II

De verguenza que tienes que solicitar que te hagan la habitacion y no te advierten.La comida mala y el servicio regular.Somos un grupo de 70 y por supuesto a nadie se le ha ocurrido solicitar un servicio que das simepre por hecho que te van a dar.

buenas camas, baño un poco viejo ya, necesita una pequeña reforma el hotel en general. vista preciosas, situacion immejorable. destaca el recepcionista diego por su profesionalidad y su amabilidad. el resto del equipo sin comentario, los dueños (o los que parecen) pueden aprender de sus empleados. el desayuno era una tostada y un cafe, pobre y sin muchas ganas por parte del bar. el parking justo en la entrada te facilita la vida.

El hotel en general es excelente Lo mejor el servicio de las camareras y trabajadores del hotel que son muy simpáticos y agradables Las vistas de las habitaciones son espectaculares Lo peor no tiene ascensor pero no pasa nada porque es una planta y las escaleras son bajas y fáciles de subir

Nos dieron una habitación con desperfecto, la ducha no iba bien, el bate se movía, y después de dejar el hotel varios, nos llama que quería que le pagara desperfecto, una estafa a toda regla, tener cuidado con el hotel

Un hotel tranquilo y lo mejor de todo es que puedes llevarte a tus mascotas. En el pueblo hay varios sitios para comer aunque el hotel también dispone de pensión alimenticia. Los dueños muy agradables, para volver más de una vez.

Fatal fatal. Bueno decir fatal es qued**** corto. Teníamos reserva hacia más de un mes. Nosotros viajamos en moto y al buscar hoteles siempre los buscamos con parking privado para dejar la moto. Pues llegamos y resulta tenían el hotel cerrado y nos ofrecían una habitación en una casa rural en medio del pueblo, sin poder dejar la moto (había que dejarla en una plaza a unos minutos de la casa) y además sin opción a desayuno (siempre cogemos desayuno en el hotel para seguir la ruta ya desayunados y no tener que perder tiempo). Además como ponía que tenia restaurante también contábamos con cenar allí mismo y resultó que perdimos un montón de tiempo dando vueltas por el pueblo ya que era domingo y estaban todos los bares/restaurantes cerrados). Finalmente encontramos un bar donde cenar pero todo ello nos hizo perder un montón de tiempo. Un servicio desde luego totalmente pésimo, que menos que avisar que el hotel está cerrado y la alternativa que te ofrecen, si te interesa bien y sino ya te buscas otra cosa, por lo que como he empezado la opinión... peor que FATAL